NOMBRE
Los maya-chontales son un pueblo mayense que habita en el actual estado de Tabasco. El término chontal es un vocablo mexicano que significa "extranjero". Se autodenominan yokot'anob o yokot'an, que significa "el pueblo que habla yoko ochoco". Es un grupo totalmente distinto al de los chontales de Oaxaca. Se consideran descendientes de los olmecas históricos.
LOCALIZACION
La población yokot'anob ocupa cinco municipios del estado de Tabasco: Centla, El Centro, Jonuta, Macuspana y Nacajuca. En este último la población indígena es mayoritaria, en tanto que en los otros se encuentra sólo en determinadas áreas. En Centla ocupan el norte del municipio, el área de los pantanos, lagunas y manglares, la parte más intrincada de la red pluvial. En Macuspana se encuentra también al norte, en tanto que en Jonuta ocupaban, hasta hace poco, los sitios más apartados. En El Centro, la población indígena se encuentra en los límites con el municipio de Centla y a orillas del río Grijalva.
Todas las cabeceras chontales están integradas al sistema carretero y de puentes del estado. Los sitios menores se comunican por vía fluvial o lacustre, que sigue siendo fundamental.
En cuanto a infraestructura sanitaria, la Secretaría de Salud tiene una red de clínicas de diferentes categorías y un amplio personal que las atiende en el territorio habitado por los yokot'an.
Existen numerosas escuelas de nivel preescolar, primaria y preparatoria; casi todas participan en el sistema bilingüe y bicultural, así como albergues para niños indígenas. Además, en las principales comunidades existen escuelas de nivel medio y medio superior.
Todo el estado de Tabasco está electrificado y tiene oficinas de correo y telégrafo en los poblados más importantes. En cambio, el abastecimiento de agua potable es deficiente. Generalmente se utiliza el agua contaminada de pozos superficiales que, frecuentemente, se encuentran próximos a las letrinas, lo que ocasiona problemas de salud en la población.
Antecedentes históricos
El territorio que habitan los yokot'anob fue ocupado anteriormente por la cultura olmeca, en el periodo comprendido entre los años 2000 y 100 a. C.
Algunos estudios arqueológicos sitúan el apogeo de los mayas alrededor del siglo III de nuestra era. Éste fue un periodo de esplendor para los yokot'anob. El territorio tuvo contacto con los toltecas, de los cuales existen vestigios arqueológicos. La influencia náhuatl era importante a la llegada de los españoles, pues gran parte de la población yokot'an también hablaba esa lengua.
Los yokot'anob, habitantes de la selva tropical húmeda, ocupaban preferentemente los bordos fluviales altos en el llano y lugares sobre la playa y la zona costera, donde actualmente se encuentran importantes complejos arqueológicos.
El pueblo era agricultor y utilizaba el sistema de raza en "los altos", mientras que cultivaba los terrenos de humedad a medida que las aguas se iban retirando de la inundación anual, de tal manera que siempre disponían de maíz nuevo. Los señores yokot'anob eran grandes comerciantes y, al parecer, a esto se debía su prestigio. La pesca se realizaba en el mar y en la inmensa red acuática de los llanos, aunque esta actividad no ha sido suficientemente estudiada.
En 1518 , Juan de Grijalva incursionó en territorio yokot'an. Un año después llegó Cortés para entrevistarse con Tabscoob, señor de la región, quien a través de tratos diplomáticos le envió a la Malintzi. En 1519, tras una batalla en Centla, Cortés sometió a los yokot'an. Para entonces, las enfermedades traídas por los españoles ya hacían estragos en la población. Finalmente, los chontales se convirtieron en aliados de los españoles.
En 1614 se fundó la primera iglesia en Nacajuca, hecha de palma y jahuacte. Para el siglo XVII había desaparecido 95% de la población nativa y la selva había recuperado sus dominios. Nacajuca, considerado como el centro del mundo yokot'an, fue el único centro importante que sobrevivió al periodo colonial, durante el cual los españoles desarrollaron la ganadería para obtener sebo y pieles, al tiempo que explotaron el palo de tinte y el cacao. Los indígenas participaron en estas empresas en calidad de siervos.
En el siglo XIX los indígenas eran abastecedores de materias primas: cal de ostión, vigas y puntales de mangle, carbón y pescado para la población mestiza; llegaban a los desembarcaderos en sus cayucos a vender y comprar mercancías; evitaban el contacto con blancos y mestizos. La ampliación de la ganadería y la explotación maderera propiciaron el despojo de tierras de la población indígena, que fue arrinconada a las tierras inundables y el pantano.
En el siglo XX la explotación petrolera en la región constituye el fenómeno que más repercusión ha tenido en la población indígena, durante la intensificación de la explotación de las reservas petroleras, cuyas primeras instalaciones fueron las de Comalcalco y Macuspana. Esto propició el reclutamiento de personal, sobre todo de los jóvenes de las comunidades maya-chontales. Las compañías especializadas en la exploración y perforación, al servicio de Pemex, los contrataban como trabajadores temporales no especializados. Esto significó una derrama de dinero en la región que, aunado a la proliferación del alcoholismo y la prostitución, permitió la influencia de las religiones evangélicas o protestantes y el deterioro del entorno ecológico. Como consecuencia de lo anterior hubo una ruptura en la estructura tradicional del grupo basada en familias extensas, y una desestructuración de la cultura nativa a diversos niveles y en distintas áreas.
Lengua
La lengua yokot'an pertenece a la familia maya, junto con el chol y el chortí, entre otros. Existen tres grandes variantes dialectales: la de Macuspana, la de El Centro y la de Nacajuca. La mayor parte de la población maya-chontal es bilingüe.
El idioma yokot'an se había convertido en una lengua oculta, pero a principios de la década de los ochenta hubo un gran impulso oficial para el uso del idioma nativo.
Salud
Se piensa que el origen de las enfermedades reside en una ruptura con el orden cósmico. La medicina indígena se basa principalmente en la herbolaria, pero se combina con ceremonias que involucran lo sobrenatural. Entre los terapeutas indígenas destacan los hueseros, las ensalmadoras y las comadronas. Los brujos manejan la magia, a la que se atribuyen males mortales. Los yokot'anob no rechazan la medicina alópata y muchas veces se curan con tratamientos mixtos: el tradicional y el proporcionado por la medicina institucional.
Vivienda
Antiguamente, las viviendas rurales eran de jahuacte y palma, con los pilares de madera dura que resistían la constante humedad del medio; eran frescas y sin ventanas. Tenían un tapanco que servía de almacén y refugio en caso de inundación. Eran ocupadas por familias extensas por lo que los solares tenían varias viviendas interrelacionadas. En caso necesario, la casa se desarmaba, se metía lo indispensable en los cayucos y la familia cambiaba de lugar de residencia.
Actualmente, se ha impuesto la vivienda moderna de bloques de cemento con techo de loza de concreto o láminas de asbesto, que no es funcional en la región por el clima y la temperatura, pero da prestigio. Se complementa con ramadas exteriores. El uso de la estufa de gas se ha extendido, así como el de las letrinas.
Artesanías
Entre los maya-chontales encontramos una artesanía utilitaria, una ceremonial y otra para el turismo.
Tradicionalmente, la actividad artesanal más importante era la construcción de cayucos, de los cuales había cuando menos dos estilos que se construían con caoba o cedro. Esta costumbre tiende a perderse como consecuencia de la desaparición de la selva. Se siguen elaborando tambores, tunkules y "pitos", con los que se toca la música de danzas y ceremonias. También se labran jícaras de diferentes tipos, además de figuras y cucharas de madera para el mercado turístico. Hay una cerámica minúscula para las ofrendas a los sobrenaturales selváticos, que se toma como "juguetes".
Para el uso doméstico se elaboran pequeños bancos de una sola pieza llamados nestem, canastos para el transporte y la pesca, redes y atarrayas. Las mujeres elaboran algunos productos de cerámica como comales y cazos.
También se desarrolló la talabartería aprovechando la piel de lagarto, tortuga e iguana. En el área de Nacajuca prolifera una artesanía de fabricación de "cinta" para el sombrero chontaleño y otros productos de palma, de circulación en el sureste del país.
Territorio, ecología y reproducción social
El territorio ocupado por el pueblo yokot'anob se encuentra casi en el centro del estado de Tabasco. Es un territorio difícil por su extrema configuración acuática. Macuspana, Centla y Nacajuca son territorios de las desembocaduras de los ríos Grijalva y Usumacinta y de sistemas menores. En la zona hay canales, lagunas, lagunetas y corrientes sin salida. Hay también pantanos y los términos popal, tular, jahuactal y manglar designan vegetaciones predominantes dentro de este enorme sistema. Antaño predominaba ahí la selva tropical húmeda, casi impenetrable. En las tierras bajas de Tabasco habitan 226 especies de aves, 60 de mamíferos, 46 de reptiles y 40 de peces de agua dulce. Dentro de la fauna original de la región encontramos el saraguato, el mono araña, la zarigüeya, el zorro, el mapache, el pecarí, el gamo, el tapir, el conejo silvestre, la guacamaya, el quetzal, la paloma, la perdiz, serpientes de diversas especies, el lagarto, la iguana, la pigua y el camarón gigante, además de felinos como el jaguar, el puma o el león de montaña y el venado, la mayoría de ellos en vías de extinción.
La vegetación original estuvo conformada por una flora de selva lluviosa con vegetación perennifolia de tres niveles donde se encontraban la caoba, el macayo, el laurel, el palo tinto, el cedro, la higuera, la magnolia, el hule, la palma real y el árbol de pan. Por otra parte, los manglares son la vegetación dominante en las orillas del pantano y las lagunas, formando espesos bosques. Gran parte de esta flora y fauna original ha desaparecido debido a la explotación maderera y al florecimiento de una ganadería extensiva.
Las actividades tradicionales de los maya-chontales son la agricultura, la recolección, la caza y la pesca. La agricultura se practica en porciones mínimas que pueden proporcionar dos y hasta tres cosechas de maíz anualmente.
La propiedad de la tierra se halla regida por el sistema ejidal.
Al mismo tiempo que se empleó la mano de obra indígena en la explotación petrolera se incrementó el deterioro ecológico de la región habitada por los yokot'anob.
Organización social
Actualmente se ha dejado de lado la vieja organización tradicional basada en la familia extensa, el sistema de cargos y la habilidad desempeñada en las actividades económicas tradicionales como la agricultura, la pesca y la producción de artesanías.
Hoy en día, los pueblos son "delegaciones municipales" con una estructura similar a la del resto del país: tesorero, síndico, jefe de policía, etcétera.
Cosmogonía y religión
Los yokot'anob tienen una concepción de un mundo sobrenatural, en donde destaca una serie de entidades relacionadas con su entorno. Doña Bolom (Ix Bolom) es la dueña del mar y es visitada por seres voladores, "hombres tigre" y "mecaguas". Ix Bolom puede ser la luna, relacionada con la fertilidad.
Los mitos están llenos de seres sobrenaturales que habitan el entorno como los "dioses de la tierra", los dueños de las lagunas y del manglar. Estos seres tienen como misión inmediata impedir la destrucción y sobrexplotación del entorno, cuya trasgresión extravía al infractor, le hace perder la razón, lo enferma o lo mata. También se habla de "nahuales", de la "Llorona" y de otros seres dueños de la tierra (yumkaa, chwakiok, chibompam, etcétera).
Por otro lado, hay un sincretismo entre los dioses antiguos y los santos cristianos. De este modo, la gran diosa de la fertilidad, Ix Bolom, se identifica con la virgen de la Asunción y su fiesta se celebra el 16 de julio. El nuevo catolicismo sostiene una pugna con las prácticas religiosas nativas, y los grupos protestantes atacan a ambos cultos.
Fiestas
Las fiestas más importantes están dedicadas a la virgen, en especial a la del Carmen, antigua patrona de los pescadores. Se le relaciona con la luna, la gran diosa prehispánica Ix Bolom, referida a la fertilidad y a los ciclos del mar. El centro de veneración más importante se encuentra en Cupilco, donde existe una iglesia católica dedicada a la virgen de la Asunción, "la Asunciona".
El 16 de julio se le llevan ofrendas; hay procesiones, fuegos artificiales y feria. En Mazateupa existe el culto a san Isidro Labrador, identificado con un ser sobrenatural de la selva.
Un elemento importante en la fiesta es la música interpretada por tambores y pitos de carrizo. El consumo de alcohol es extensivo. La bebida ceremonial tradicional es el chibuelté, un preparado de "palo borracho". Dentro de las danzas destaca la del Baila viejo.
Relaciones con otros pueblos
A lo largo de la historia del país, a partir de la Conquista, hubo una falta de interés y olvido de la cultura de los maya-chontales, quienes recuperaron el territorio selvático que abandonaran siglos atrás. Durante el siglo XX se atacaron fundamentalmente las creencias religiosas antiguas. A partir de la década de los ochenta los ladinos empezaron a revalorar la cultura indígena y las autoridades oficiales impulsaron proyectos tendentes a fortalecerla.
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